Una interesante conclusión para los “amigos especiales” entregó un estudio de la Universidad Estatal de Boise (Estados Unidos), el cual señaló que el sexo ayuda a afianzar la relación de amistad.
En este sentido el estudio, encabezado por la académica Heidi Reeder, consignó que en la fase experimental se entrevistó a 300 personas, hombres y mujeres en igual cantidad. El 76% de ellos indicaron que tuvieron sexo con un amigo/a por lo menos una vez.
Según la investigación, todas las personas que participaron de este estudio, publicado en junio de 2018, fueron elegidas al azar.
En el informe, los consultados concordaron en que los encuentros se llevaron a cabo bajo acuerdo, en el cual ambos indicaron que no habría amor involucrado. También llegaron al compromiso que esta condición no iba a convertirse en algún tipo de compromiso a futuro.
En ese sentido, un 75% de las personas que confesaron haber tenido sexo con algún amigo/a confirmó que, después de un tiempo, la relación de amistad y confianza había mejorado.
Dentro de este mismo grupo, un 50% sostuvo que posteriormente empezó una relación amorosa con un antiguo amigo/a, la cual lograron mantener hasta el momento que se había realizado la encuesta.
Mitos y realidades
Muchas personas piensan que esta relación sirve para “esperar” a la persona indicada, que cumpla con todos los requisitos necesarios de la “media naranja”, no obstante, es casi inevitable mezclar las cosas e involucrar sentimientos.
En una entrevista realizada en 2015,María Josefina Honorato, sicóloga y directora del Centro Sicológico Reverie, conversó al respecto con BioBioChile, asegurando que también hay personas que ya están en pareja y mantienen este amigo con ventaja.
Esto, se debería a que ninguna de las dos partes cumpliría a cabalidad los requisitos que la persona espera, por lo que generalmente la responsabilidad “sexual” se le deja a la pareja no oficial, mientras que los asuntos emocionales le corresponden al pololo o polola.
Por otro lado, según Honorato, tener un amigo con ventaja resulta ser más “higiénico” para los que se involucran en esta relación, ya que tener sexo con un desconocido podría ser riesgoso. Acá hay un cierto grado de confianza para preguntarse algunas cosas -en este caso de salud-, como por ejemplo, si se toman anticonceptivos o si se ha realizado el examen del VIH.
“Uno se va a la segura, el beneficio principal es que uno no se ata, se mantiene en libertad. Todavía existe el misterio que en una relación estable se va perdiendo con el tiempo”, dijo la sicóloga.
Además, aseguró que siempre hay un riesgo de que uno de los dos se enganche -o en el mejor de los casos-, terminen como pareja. “Siempre hay sentimientos involucrados, de ser tiernos o delicados, porque te gusta esa persona. Pero se empieza a cambiar el panorama cuando actúan los sentimientos más hostiles, como los celos o las ideas persecutorias”, concluyó.
(FUENTE: biobiochile.cl)