Si usted está leyendo este articulo en su camino al trabajo, su matrimonio ya puede estar en problemas. Según un estudio, un viaje demasiado largo al trabajo puede resultar en separación de pareja.
Los que pasan mucho tiempo viajando en trenes o coches, hacia y desde la oficina, tienen hasta un 40% más de probabilidades de separarse de su cónyuge.
El riesgo es mayor en los primeros años de matrimonio, cuando el sueño de la vida en común da paso a la rutina diaria, según el estudio.
Los expertos dijeron que si una pareja - más probablemente el marido - pasa 45 minutos o más en el camino hacia y desde el trabajo, éste llega muy cansado para ayudar en la casa. Esto crea un “caldo de cultivo para el conflicto”, que deja a la otra persona sintiéndose infravalorada-
El estudio sueco analizó los datos estadísticos de dos millones de hogares en Suecia entre 1995 y 2000. Los investigadores de la Universidad de Umea señalaron los 45 minutos como el tiempo de viaje que podría dañar las relaciones conyugales.
Las encuentas arrojaron que en las familias en las cuales los hombres tienen que viajar al trabajo en vehículos públicos, a menudo la mujer se ve forzada a aceptar un trabajo menos calificado, pero más cerca de casa, lo que significa, por partes iguales, menos dinero y mayor responsabilidad con los niños y el hogar.
En los primeros años de matrimonio el riesgo de divorcio es un 40 por ciento mayor si la pareja tiene que viajar al trabajo.
En Gran Bretaña, millones de viajeros toman autobuses durante al menos una hora para llegar al trabajo y el número de pasajeros que viajan por más de una hora se ha incrementado en un 22 % en la última década. Los británicos soportan hoy el segundo desplazaminto más largo en toda Europa, con al menos 54 minutos al día en el camino.
La consejera matrimonial Jean Hannah Edelstein dijo que a menos que ambos cónyuges deban pasar largo tiempo viajando por igual, uno de ellos estará ausente del nido por mucho tiempo.
"Esto significa que tienen menos tiempo para hacer cosas con su pareja y ayudar con las tareas domésticas. El hombre, por lo regular, podría sentir que no debe asumir la misma responsabilidad en el hogar, porque lo hace también durante las largas horas de ida y vuelta al trabajo.
"Por su parte, la pareja que se queda más tiempo en casa podría sentir que se ha visto obligada a asumir demasiada responsabilidad y está siendo empujada a un papel femenino más tradicional. Esto me suena a caldo de cultivo para el conflicto,” dijo la especialista. "
(FUENTE: Pueblo en Línea)
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