Propone un 'recetario' de acciones cotidianas para mantener vivo el amor por largo tiempo.
Tras consultar a 2.000 parejas británicas sobre los aspectos que consideran vitales para mantener vivo el amor dentro de sus relaciones, la firma Headwater Holidays reveló un inventario de acciones que deben incorporarse a la cotidianidad para alcanzar la felicidad dentro de las relaciones.
Este 'recetario' no solo propone fórmulas, también la frecuencia con la que deben ser puestas en práctica.
Entre ellas se cuentan, por ejemplo, desconectarse de la pareja dos veces al año (en viajes, por ejemplo), tener sexo dos veces a la semana, sostener una conversación trascendental y profunda una vez a la semana, y pasar dos noches solos, sin hijos ni amigos, cada mes.
El estudio, divulgado la semana pasada, le apuesta al fortalecimiento de las relaciones de pareja en una época en que pululan las separaciones, pese a que hasta la ciencia ha ido concluyendo que las buenas uniones favorecen la salud mental y física.
En las dos últimas décadas han crecido las evidencias que señalan que los casados tienden a tomar menos alcohol, conducen en forma más segura, fuman menos y, en general, están en mejor forma que quienes viven solos.
Un estudio de investigadores de Finlandia y Suecia, publicado por el British Medical Journal, sostiene que compartir el día a día bajo el mismo techo reduce el riesgo, en edades avanzadas, de sufrir deterioro cognitivo.
Marta Lucía Palacio, psicóloga y terapeuta sexual, y Patricia Duarte, líder del equipo de Nuestra Señora (movimiento mundial católico que busca fortalecer la espiritualidad en el matrimonio), analizan los consejos aportados por el estudio británico.
Las relaciones sexuales no pueden descuidarse. Hay parejas que solo tienen una relación a la semana, de muy buena calidad, y eso les basta. Pero hay que estar alerta ante situaciones en las que fluya un buen momento para tener intimidad. Eso es más importante que destinar un día y una hora. Es clave que ambos estén satisfechos y tengan flexibilidad y disposición. Actúe cuando el otro se queje por falta de sexo.
Sexo, dos veces a la semana
Hay que hacerlo, siempre y cuando haya un alto nivel de confianza; de lo contrario puede generar problemas. Hay que entender que cada persona tiene historia, gustos particulares y amigos que no siempre el otro debe compartir. Uno o dos fines de semana de separación al año, en un viaje solo o con amigos, está bien. No más. Extrañar al otro sirve para valorarlo. Hay que explorar la individualidad y dejar respirar al compañero.
Desconéctese dos veces al año
Es vital hablar de temas trascendentales y hacer un balance de cómo van la relación y el hogar. No se trata de discutir sino de debatir y mejorar, pero todo en el momento y en el lugar indicados. Nunca en situaciones de ira o estrés. Se deben fijar rutinas para estas charlas, pero de forma positiva y en un tono ameno que ayude a proyectar la relación. Ojo, no se trata de poner al otro en el banquillo para recriminarle fallas.
Debatan, una vez a la semana
Aunque es vital decir "te quiero" y recordarle a la pareja que es una prioridad y que el amor sigue vivo, este hábito suele perderse. Hay personas con problemas de expresión verbal a quienes se recomienda buscar la forma de reiterar a diario el amor: a través de un emotivo mensaje de texto, por ejemplo. No olvide abrazar a diario a su pareja; este acto produce una sensación única de cariño y vínculo.
No olvide decir siempre 'te quiero'
Compartir solos espacios como un café o un restaurante ayuda a revitalizar la relación, rompe la rutina y recuerda la complicidad de cuando fueron novios. Sorprenda a su pareja con regalos o detalles, y con gestos románticos, como llevarle un ramo de flores o el desayuno a la cama. O haciendo un oficio que suele hacer el otro. Olvide ese sentimiento saboteador de que un gesto de amor puede ser ridículo con los años.
(FUENTE: eltiempo.com)
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