Los conflictos de las parejas se suelen basar en un concepto de vínculo irreal, que implica buscar un compañero similar y no saber naturalizar los conflictos. Que con el amor se llega a la felicidad es un concepto muy extendido.
Tan extendido como poco real: una cosa no garantiza, ni de cerca, la otra, coinciden expertos. Algo similar sucede con los problemas de pareja que, lejos de ser algo negativo, se pueden tornar en saludables para el vínculo.
"Tener conflictos dentro de una pareja no es una patología. El problema es que crean que no deberían tenerlos", enfatiza Rodolfo Moguillansky, rector del Instituto Universitario de Salud Mental de la Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires.
Los principales problemas que presentan los matrimonios en la actualidad se centran en la concepción de la "pareja moderna", donde dos integrantes se eligen libremente en la suposición de que lo que los une es el amor recíproco. "Esta pareja se conforma en base a dos modelos de suposición: de que uno encontró a un gemelo o a un complementario. Eso es insostenible", expresa.
Según el psicoanalista, el conflicto se entrampa en que ambos integrantes "tienen la ilusión de tener la misma ilusión en conjunto". Sin embargo, la pareja no suele concebir esto como el problema, y en general suponen que el no poder sostener sus diferencias es producto de alguna falla. "El imaginario social que reina dentro de una pareja dice que no deberían tener conflictos, esto es un problema porque consideran que el tenerlos es un fracaso, que es un índice de que son una mala pareja", reitera el terapeuta.
Un nicho importante en las consultas de terapia de pareja se da en las llamadas "familias ensambladas" (los tuyos, los míos y los nuestros). En estos casos, los conflictos suelen apuntar a que ambos cónyuges siguen buscando la consagración moderna del amor recíproco, y presentan "generalmente los mismos conflictos que en sus matrimonios anteriores, pero con otra complejidad", precisa.
Hay otros especialistas que también consideran que la base de los conflictos de parejas se centra en la idealización del amor. Para la psicóloga María Elisa Molina la concepción del enamoramiento ha cambiado, al igual que la forma de organizar la vida, por lo que los matrimonios "no pueden dar por sentada su estabilidad para toda la vida".
Susana Ifland, psicoterapeuta de parejas, sostiene que los terapeutas deben abordar y enseñar las fases por las que atraviesa el amor en la pareja. "Que ellos asuman que el príncipe azul y la Blancanieves existieron en su ilusión en la primera etapa. Ahí empieza la terapia, cuando tienen que averiguar con qué persona están", señala.
Otro factor importante, destaca, es que durante el enamoramiento la comunicación es trivial, por lo que una vez casados siguen manteniendo esa comunicación y piensan que realmente se comunican, "cuando en realidad solo se ponen de acuerdo en algunas cosas cotidianas, pero no hablan de lo que les pasa ni conocen las necesidades del otro", agrega.
En cuanto al avance de la tecnología, Eliana Heresi, psicóloga experta en parejas, advierte que si bien se han creado programas que buscan mantener a las parejas mejor comunicadas, como aplicaciones para evitar peleas, estos "no resuelven los conflictos interpersonales que llevan al sufrimiento, como el desacuerdo, la sensación de abandono, la infidelidad y las carencias afectivas", entre otras temáticas.
(FUENTE: elnuevodia.com)
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