La doctora Helen Fischer, que encabezó el análisis explicó que la fase en que la persona afirma sentirse enamorada, es un período “único y muy bien definido” donde es posible detectar una serie de características que diferencian ese formato del que ocurre cuando se está solamente a expensas de las fuerzas de la libido.
Fundamentalmente las cantidades de dopamina que se liberan en el cerebro, y que son detectables con análisis, muestran como se produce la etapa su avance y eventualmente también su culminación..
“La dopamina está involucrada directamente en la química del proceso de focalización y la atención”, detalló la especialista, que agregó la presencia de un nuevo elemento –la noradrenalina- para completar el muestreo del enamoramiento..
Nuevos análisis dieron exactitud al estudio primigenio.
Aunque la existencia de dopamina en el proceso del amor, es conocido desde tiempo atrás, ésta aparece también cuando se sienten otras emociones fuertes ligadas con el amor, como ser lo celos, las evocaciones, la nostalgia y similares..
Ahora, la detección de la presencia de la noradrenalina –también llamada norepinefrina- una secreción cerebral asociada con el aumento del trabajo, la memoria y la atención, que aparece entre los enamorados, está llamada a convertirse en una nueva llave de detección..
En las fases “primitivas” limitadas a la lujuria, la noradrenalina se hace presente tan solo durante los momentos culminantes de la relación sexual, pero no hay evocaciones fuertes con el objeto deseado, más allá del acto.
(Fuente: lr21.com.uy)
No hay comentarios:
Publicar un comentario